Nos hacemos eco de la repercusión que ha tenido el calendario que han sacado las chicas de fútbol sala del Can Clos de Ripollet, como ya nos adelantara nuestro amigo y compañero Ramón Argenté. En este caso os ofrecemos la noticia entera que se puede leer en el diario As en la edición del 28/12/2008. Bravo por estas chicas.
Fútbol Sala | División de Plata Femenina
Se desnudan para seguir en la élite del fútbol sala
La historia no es nueva pero no deja indiferente a nadie. Un equipo de fútbol sala femenino que se desnuda en un calendario para costearse la temporada en la División de Plata. Es lo que le ocurre al Can Clos de Ripollet (Barcelona), que ha logrado su objetivo a base de seducción...
Alberto Martínez | 28/12/2008
No es la primera vez que un equipo se desnuda para obtener beneficios, ni tampoco será la última. L'Associació de Veins de Can Clos, situada en el municipio barcelonés de Ripollet, ha tenido que recurrir a la seducción para sufragar los gastos que genera su equipo de fútbol sala femenino, que la temporada anterior ascendió a la División de Plata. "Viajamos a Canarias, Aragón y Valencia, pero los ingresos son los mismos que el año pasado, cuando no salíamos de Cataluña. No podemos asumirlos con la ayuda del único patrocinador que tenemos y con el dinero que nos da la Associació. La idea del calendario surgió en broma, pero al final decidimos que era la solución", comenta Ángeles Gómez, de 35 años, una de las jugadoras más veteranas e hija de Bonifacio, el presidente del club desde su fundación en 1988.
Objetivo cumplido. En menos de un mes se han vendido 570 calendarios -a diez euros cada uno-, lo suficiente para pagar arbitrajes y viajes de la presente temporada. Incluso, ya contemplan la posibilidad de hacer una segunda tirada. "Nos quedamos cortas. Cada una de nosotras vendió 15 o 16 y la respuesta de la gente de Ripollet fue muy buena", cuenta Ángeles.
Todas las jugadores se prestaron a hacerse las fotografías, aunque "algunas se hicieron de rogar". "Pasamos seis horas en un estudio fotográfico terminando más allá de la medianoche. Hubo algunas fotografías en las que se nos veía alguna parte íntima y tuvimos que borrarlas. Lo que queríamos hacer era insinuar, pero sin mostrar nada", explica la veterana jugadora, que no cobra nada como el resto de sus compañeras.
Infravaloradas.
Más allá de la originalidad, tras la venta de los calendarios se esconde una reivindicación añeja en el deporte español: "Aquí no hay cultura de deporte femenino". Ángeles se queja de la falta de ayudas, tanto de las instituciones públicas como de los patrocinadores. "Antes de empezar la temporada, tuvimos una reunión con el Consell General de l'Esport, que nos prometió una subvención. Sabemos que ésta llegará, pero a final de temporada... ¿Qué pasa con los gastos de ahora?".
Si las instituciones no respaldan a los deportes minoritarios es imposible que un club tire para adelante. "Ya podemos llamar a todas las puertas, que nadie quiere patrocinarnos. En cambio, el conjunto de chicos sí que tienen la ayuda de varias empresas... Claro, es que a nosotros sólo nos viene a ver la familia", se queja Ángeles, quien aseguró que hay clubes interesados por esta idea. Sí, vale cualquier cosa para seguir en la élite.
Fútbol Sala | División de Plata Femenina
Se desnudan para seguir en la élite del fútbol sala
La historia no es nueva pero no deja indiferente a nadie. Un equipo de fútbol sala femenino que se desnuda en un calendario para costearse la temporada en la División de Plata. Es lo que le ocurre al Can Clos de Ripollet (Barcelona), que ha logrado su objetivo a base de seducción...
Alberto Martínez | 28/12/2008
No es la primera vez que un equipo se desnuda para obtener beneficios, ni tampoco será la última. L'Associació de Veins de Can Clos, situada en el municipio barcelonés de Ripollet, ha tenido que recurrir a la seducción para sufragar los gastos que genera su equipo de fútbol sala femenino, que la temporada anterior ascendió a la División de Plata. "Viajamos a Canarias, Aragón y Valencia, pero los ingresos son los mismos que el año pasado, cuando no salíamos de Cataluña. No podemos asumirlos con la ayuda del único patrocinador que tenemos y con el dinero que nos da la Associació. La idea del calendario surgió en broma, pero al final decidimos que era la solución", comenta Ángeles Gómez, de 35 años, una de las jugadoras más veteranas e hija de Bonifacio, el presidente del club desde su fundación en 1988.
Objetivo cumplido. En menos de un mes se han vendido 570 calendarios -a diez euros cada uno-, lo suficiente para pagar arbitrajes y viajes de la presente temporada. Incluso, ya contemplan la posibilidad de hacer una segunda tirada. "Nos quedamos cortas. Cada una de nosotras vendió 15 o 16 y la respuesta de la gente de Ripollet fue muy buena", cuenta Ángeles.
Todas las jugadores se prestaron a hacerse las fotografías, aunque "algunas se hicieron de rogar". "Pasamos seis horas en un estudio fotográfico terminando más allá de la medianoche. Hubo algunas fotografías en las que se nos veía alguna parte íntima y tuvimos que borrarlas. Lo que queríamos hacer era insinuar, pero sin mostrar nada", explica la veterana jugadora, que no cobra nada como el resto de sus compañeras.
Infravaloradas.
Más allá de la originalidad, tras la venta de los calendarios se esconde una reivindicación añeja en el deporte español: "Aquí no hay cultura de deporte femenino". Ángeles se queja de la falta de ayudas, tanto de las instituciones públicas como de los patrocinadores. "Antes de empezar la temporada, tuvimos una reunión con el Consell General de l'Esport, que nos prometió una subvención. Sabemos que ésta llegará, pero a final de temporada... ¿Qué pasa con los gastos de ahora?".
Si las instituciones no respaldan a los deportes minoritarios es imposible que un club tire para adelante. "Ya podemos llamar a todas las puertas, que nadie quiere patrocinarnos. En cambio, el conjunto de chicos sí que tienen la ayuda de varias empresas... Claro, es que a nosotros sólo nos viene a ver la familia", se queja Ángeles, quien aseguró que hay clubes interesados por esta idea. Sí, vale cualquier cosa para seguir en la élite.
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